jueves, 31 de marzo de 2011

Una Brisa...una Hija

EL día de ayer su cara, su cuerpo empezó a tener forma, nos "ecografiamos" el corazón, estamos oficialmente en espera, Mi Negra, nuestros hijos...yo, expongo en las siguientes líneas algo de lo que me pasa, tal vez solo coherente para mi, pero en fin, ahí está


Dormí  poco y por espisodios, ahora que ya es de día, como diría Fito “…si ves que estoy pensando en otra cosa no es nada malo, es que pasó una brisa
Cerré mis ojos pensando en que lugar, bajo que estrellas estarías cerrando los tuyos, quien te habrá dado el beso de buenas noches (¿te habrán dado beso de buenas noches?), cuál fue el último color que vieron tus ojos antes de dormir, si alguien durante la noche se habrá preocupado de cobijar tu sueño… es eso, no es nada malo es solo que pasó una brisa
Me acompañas de manera permanente, desde ayer de manera permanente, antes sabía de manera intangible que rondabas mis alegrías y penas, hoy siento tu presencia, te extraño, quiero tenerte con nosotros…, pero sé también que el camino es largo y que en algún lugar por ahí estás buscando la salida hacia tu hogar…paciencia…no es nada malo, es solo que pasó una brisa
Mi Negra pequeñita a esa hora y en todas las horas te espero
Tu capitán envejecido del barco familiar 

sábado, 26 de marzo de 2011

Gente que camina los caminos

Tenemos en nuestras vidas, hablando como caminante, dos grandes tipos de rutas o caminos: los históricos y los cotidianos.

Los caminos cotidianos son aquellos de todos los días, los habituales, los que cruzamos y caminamos cada vez que cumplimos nuestros deberes, sean estos escolares, laborales, familiares, de negocios, etc. etc...

Muchas veces esos caminos cotidianos se transforman en históricos, por una u otra razón se repiten pero a la vez son distintos, van señalando los grandes rumbos de nuestras vidas, decisivos les llaman algunos, fundamentales les llaman otros, yo los llamo importantes, mas no indispensables...

Cuando uno logra recorrer cartas geográficas, mapas ruteros en los que se entremezclan como pequeñas redecillas los caminos cotidianos con los caminos históricos puede detenerse un momento y decir: “vaya parece que avanzamos”.

Ambos caminos, los cotidianos y los históricos, suelen estar llenos de personas, sin embargo no todas son gente que camina caminos, ésta es mas bien poca en nuestras rutas, a veces nos basta una mano para señalarlas, a veces mas...

En fin, existe un tipo especialísimo de personas, de gente que camina caminos, son aquellos que pese a tener blancos, grises y negros - como todos nosotros- se convierten en seres de luz de nuestros caminos, caminantes que cruzan junto a ti caminos cotidianos pero también son capaces de acompañar las rutas mas prolongadas de los caminos históricos, están ahí, van de la mano, algunas veces usan distintas vías, pero tu “los sabes” presentes.

Entonces y a veces, es necesario mirar a esos caminantes y dar las gracias, tener con ellos un gesto fraterno que nos ayude a llenar de mas energía los días en que el camino se pone cuesta arriba o se llena de temporales, manifestar a través de símbolos la permanente compañía, la solidaridad y todo el cariño de tantos años de transitar...entonces uno llama, o les escribe a estos caminantes especiales y les hace una invitación, esperando con el corazón apretado que ojalá la acepten y.... seguir siendo Gente que Camina los Caminos...