sábado, 13 de marzo de 2010

Primeras, Segundas y Terceras olas

Lo que nos trajo la ola del 17 de  enero 2010, a muchos, fue un efecto desconcertante en el amplio espectro del significado de esa palabra. Inundados por la inmovilidad pudimos leer, mirar, oír como personas que para muchos de nosotros representaban los peores recuerdos e imágenes de la dictadura regresaban para “hacerse cargo” del país, 20 años después cuando ya varios nos empinábamos la 3ª e incluso 4ª botella de vino de nuestra madurez, probablemente por lo mismo nos encontrábamos embriagados en nuestras breves y pequeñas vidas individuales….entonces de alguna forma la ola de enero 2010 junto con inundarnos nos refrescó, fue de alguna forma amable para ayudarnos a re encontrar aquello que antiguamente llamábamos necesidad de construir juntos nuestra sociedad. Juntamos rabia, la reconvertimos en necesidades, juntamos potencias, quisimos prepararla para saltar a las calles reales y virtuales para cuidar lo poco-nada que Chile había logrado en democracia y solidaridad durante las pasadas dos décadas…..Pero…abrupta, ruidosa, desatada y violentamente nos vinieron a golpear una segunda y una tercera  ola, el  27 de Febrero, ellas nos dejaron desnudos y con mas frío, sujetos a decisiones de una tierra y de un mar que no controlamos, fuimos vulnerables, estamos vulnerables…no puedo ponerme de pie si antes no digo necesito ayuda, necesito apoyo….el problema, o tal vez la oportunidad, es que esa ayuda debo buscarla en los corazones y en las manos de todos ustedes, mis amigos, mis hermanos, no me pidan que confíe en los que hace años mataron o aplaudieron a la muerte, no me pidan que crea en las consignas de reconstrucción de los que hace años destruyeron, saquearon y exiliaron, no me pidan, por que de las primeras, segundas y terceras olas debemos pararnos solo con nuestras propias manos, no con las del estado