domingo, 20 de junio de 2010

22 años desde aquella tarde



Con una vieja transistor a pilas, unas velas por si había apagón, mas un paquete nuevo de Hilton rojos, nos sentamos a escuchar recuentos definitivos, alternando la Chilena y la Cooperativa, debe haber sido casi la medianoche, o alrededor, abrimos la ventana prendimos uno de los puchos...nos concentramos en escuchar…¿ tu creís viejo que esto ahora resulte….?... No se hijo, me dijiste con voz dudosa, no se pero todo ha sido tan prometedor….te miro  mas allá de tus arrugas, mas allá de la noche, todavía puedo ver las profundas cicactrices que la tortura ha dejado en tu alma, esas que no se borran….nos volvemos a concentrar en la radio, es definitivo, lo dice Cooperativa, pero también lo confirman los gritos de alegría de tanta gente en las calles, por algunos segundos nos quedamos mirando fijamente, sonreímos y estallamos en un llanto que nos hermana, aunque somos padre e hijo, esas lagrimas, ese profundo abrazo nos hermanan, ahora con los años recuerdo mi inocente pregunta de los 18 años ¿y tu creís viejo que ahora resulte…?