No me gusta mi país…y sin embargo amo profundamente a mi país

El curso que ha tomado la historia de mi patria en los últimos 20 años es desagradable, me asomé a la década de los 90 mirando un maravilloso proyecto que creí- ilusoriamente- sería de verdad más democracia y alegría para todos, en simple y como resumen: no fue, sería inabarcable hablar de ello como tantas veces ya lo hicimos.


La guinda de esta torta maltrecha viene a ser lo que va pasando en estos últimos años, mantengo lo dicho en el bautizo de la menor de mis hijas hace poco: no me gusta lo que veo, no me gusta lo que pasa, no me gusta mi país…

Y sin embargo amo profundamente a mi país, cuya capital está en las margaritas de mi Negra cuando ríe, mi país que es federativo y en el que existen gobiernos locales y descentralizados, algunos de mayor tamaño como el de Manuel mi hijo mayor, otros como pequeños estados similares (pero tan distintos a la vez) como el Jóse y el Vice, y pequeñas repúblicas en pañales como la de la preciosa Maite.


Un país de enormes riquezas, todas naturales, y que logra establecer relaciones de hermandad que no requieren de tratados, con cientos de entrañables países que habitan nuestro territorio: compadres, hermanos y hermanas, amigos y amigas…

En este país que amo profundamente, y del cuál por cierto no soy más que un mero habitante si hay espacio para que en una reunión cumbre nos pongamos de acuerdo y podamos enviar hoy, 23 de Diciembre de 2011 una Declaración Universal de Buenos deseos, abrazos y compañía para todos en esta época del año, esperando que el país que amo contagie prontamente al país que no me gusta…

Anótese, Publíquese, Distribúyase pero jamás, jamás Archívese

El Pepe Simplemente

Ministro de Relaciones Sentimentales

República Familiar y Federativa Suazo Alvarez